Guía de viaje para una ruta en coche por Guipúzcoa

Guipúzcoa lo tiene todo. Playas de ensueño, villas monumentales, caseríos rodeados de espectaculares montañas y una extensa y variada oferta cultural y gastronómica. Cada comarca goza de personalidad propia.

Desde el azul del Cantábrico hasta los espacios naturales del interior, pasando por la bella y coqueta San Sebastián o sus comarcas rurales. Todo ello en un pequeño espacio que se puede recorrer de un extremo a otro en apenas una hora (es el provincia más pequeña del País Vasco.

Nuestra ruta por Guipúzcoa comienza por Donostia, la capital turística del País Vasco. La ciudad atrae cada año a miles de visitantes, deseosos de apreciar sus playas, su entorno montañoso, su calles llenas de historia y, por supuesto, la gastronomía, la de sus pintxos y la otra.

La Concha es el paradigma de playa urbana y el símbolo de San Sebastián, su más famosa postal. Está en la Bahía de La Concha, tiene una longitud media de 1.350 metros y una anchura media de 40 metros. Es, sin duda, una de las playas más hermosas ubicadas en un entorno urbano. Pero San Sebastián no solo tiene La Concha. Está también la playa de Ondarreta, en la misma bahía. Frente al arenal se encuentra la Isla de Santa Clara.

Es un conjunto de cuatro pequeñas villas en las que contrasta el tono pesquero de Donibane y San Pedro con el ambiente urbano de Pasai Antxo y Tintxerpe. En Pasai Donibane se pueden contemplar las clásicas y coloridas casas de arquitectura marinera que dan forma a una bonita postal. Hay que pasear por el monte Ulia, al que se accede desde Pasai San Pedro, lugar desde donde se puede disfrutar de una increíble panorámica del Cantábrico y la bahía.

Al borde de la frontera con Francia, paramos en Hondarribia. Su arquitectura colorista y puerto pesquero contrastan con la muralla medieval que todavía conserva. Destacan el encanto de La Marina, la plaza de Armas y la calle San Pedro, un lugar bullicioso y repleto de bares. En su playa, el Cantábrico se muestra menos beligerante que de costumbre. Un dique contiene su envite, permitiendo un baño más seguro sin perjudicar la continua renovación de las aguas.

Ya en dirección al oeste, tiramos hacia el interior. Astigarraga es una pequeña localidad que entre los meses de enero y abril reboza vida gracias a la sidra. Es considerada como la 'cuna' de esta bebida y en su honor tiene hasta un museo, la Sagardoetxea o Casa de la sidra. No hay que dejar de probar el menú de sidrería, con su tortilla de bacalao y su chuletón. La localidad también ofrece un casco antiguo de gran valor histórico y cultural.

A los pies del monte de Santa Bárbara y rodeado de montes, Hernani conserva intacta su esencia medieval. El casco antiguo de esta localidad guipuzcoana surgió a mediados del siglo XIII y conserva la mayoría de las calles y monumentos de ese tiempo. Hay que visitar el museo Chillida-Leku para disfrutar en la naturaleza de la obra del escultor Eduardo Chillida (en octubre, de jueves a lunes de 10:00 a 17:30). También en Hernani es indispensable probar un culín de sidra.

Más adentro aún, llegamos a borde sur de Guipúzcoa. Goierri limita al sur con Navarra y Álava, al oeste con el Alto Deva y al norte con las comarcas de Urola-Costa y al noreste con Tolosaldea. Comarca del territorio histórico guipuzcoano, esconde muchos tesoros, la mayoría vinculados a la naturaleza, la vida rural y la gastronomía. Podemos recorrer los Parques Naturales de Aralar y Aizkorri-Aratz, recoger setas, pasear entre dólmenes y saborear el queso Idiazábal, el chacolí y la sidra.

Cuna de Juan Sebastián Elcano, este municipio costero es un lugar privilegiado de la costa Cantábrica. La montaña entrelaza el mar y la tierra y un pequeño puerto pesquero y deportivo. Toca visitar el Museo Balenciaga (también nació aquí) o dar un paseo por el monte de San Antón y contemplar el mar desde lo que, antes de unirse de manera artificial a la costa, fue una isla hasta el siglo XVI. Uno no puede irse sin probar el txacolí, del que Getaria tiene denominación de origen propia.

Y antes de regresar a San Sebastián, entramos en Zarautz, uno de los principales destinos de veraneo del País Vasco. Durante la época estival recibe a amantes de la playa y el surf atraídos por el oleaje y la belleza de sus 2,5 kilómetros de playa. La playa de Zarautz es la playa más larga de la provincia. Hay para todos. El extremo oriental es para nudistas, la zona central para surfistas y la parte occidental para las familias. Además, entre el norte de la playa y el margen izquierdo de la ría de Iñurrita se puede visitar el sistema de dunas más extenso de Guipúzcoa.